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Óscar Rosa: «El colectivo necesita motivarse».

10/01/2024

Entrevista a Óscar Rosa López

Óscar Rosa López es detective privado, socio de Itérita y profesor en la Universidad de Salamanca. Es asimismo creador y director del programa «El loco del fondo. Historias de detectives de verdad», pudiendo ser escuchado en cualquier plataforma de podcast.

D. Óscar Rosa, el 1 de junio de 2021 publicó su primer capítulo en iVoox en su programa «El loco del fondo. Historias de detectives de verdad», realizando publicaciones periódicamente desde entonces. ¿Qué valoración hace después de esta andadura?

La evaluación de la trayectoria del programa es muy positiva, especialmente durante el año 2023, pues estuve ocho meses sin grabar y aun así el programa logró más de 150.000 escuchas. Esto me llena de satisfacción y orgullo por lo alcanzado.

Durante muchos años, la idea de este programa rondaba en mi mente. Aunque hay una amplia variedad de podcasts sobre true crime en el mundo, noté que la oferta sobre detectives privados era escasa, siendo en España Radio Detective de Roberto García la única referencia. Como amante de la radio y consumidor de podcasts, fui visualizando y creando en mi mente la realidad del programa que quería crear, pero con un desafío técnico ¿Cómo hacerlo? Todo cambia el día que conocí a Javier Álvarez, un experimentado técnico de radio que resolvió ese único inconveniente que me detenía y me dio una serie de pautas a seguir.

El primer programa nació con objetivos claros: no superar los 30 minutos, tener una periodicidad mensual, formato de 4 secciones variadas y un tema principal que explorara la biografía de un detective real fallecido. Reconozco que al inicio no tenía claro quién sería el perfil del oyente, pero pronto descubrí que interesaba a detectives en España e Hispanoamérica, a amantes de la novela negra y a curiosos de la profesión.

Más adelante, se sumaron dos nuevos colaboradores con secciones innovadoras: por un lado, José Luis Ibañez Ridao, a quien cariñosamente llamo el «arqueólogo del detectivismo», periodista y escritor con profundo conocimiento del detectivismo histórico y con una extraordinaria habilidad para comunicar. Y, por otro lado, Ismael Córdoba, a quien apodo el «cinéfilo de la Mancha», criminólogo y experto en cine, con una destacada experiencia en la comunicación, especialmente al abordar películas con detectives privados como protagonistas.

Pronto dejé de grabar el programa en casa para pasar a un estudio de grabación, y así la excelente calidad del sonido fue el siguiente paso. El podcast experimentaba un crecimiento constante en la audiencia mes tras mes, siendo muy bien recibido por los locoescuchas, término que utilizo para referirme cariñosamente a los oyentes. Más adelante nació «La Confidencia Mutua», un minipodcast mensual de menos de cinco minutos dedicado a narrar casos reales.

En enero de 2023 me encontré con la necesidad de parar y tomar cierta distancia y perspectiva. El programa tenía más de 5.000 suscriptores. Sin embargo, el éxito del público no llevaba aparejado ningún tipo de remuneración o compensación económica por el trabajo realizado y, al mismo tiempo, sentía que no tenía nada que contar. Necesitaba reposar durante un tiempo y fueron nueve meses.

Volví en septiembre de 2023, con nuevas ideas, colaboradores y secciones. Enrique Arranz, conocido detective y uno de los mejores comunicadores de la profesión; Gloria S. de Castro, criminóloga y escritora que analiza noticias de detectives; Clara Canela, coach de emociones para hablar del perfil del detective protagonista del episodio; y Vicente Oroza, un detective de calle con un modo único de contar historias. Además, nació un nuevo vértice del programa, «El Club Junior de Detectives», pensado para niños y niñas de 9 a 13 años. En esta nueva fase, me ha dejado de preocupar la duración del programa. En la actualidad el programa tiene más de seis secciones distintas, colaboradores invitados que participan en cada episodio, oyentes de más de sesenta países y de un perfil muy variado que sienten formar parte de ese colectivo de locoescuchas.

Personalmente, me están encantando los descubrimientos que voy haciendo, la oportunidad de conocer los orígenes de la profesión, particularidades, aspectos y la vida de detectives reales que fueron iconos y referentes. Disfruto con la elaboración del guion, coordinar a los colaboradores, contactar con detectives de otros países y encontrar, mes a mes, contenido interesante. Reconozco que el día de grabación se convierte en un día muy especial para mí.

Y respecto a dicho programa, ¿se plantea algún cambio en adelante?

Una de las evoluciones lógicas del programa es el vídeo podcast, un universo increíble por explorar y que cada vez me cautiva más. Además de los tres programas (La Confidencia, Club Junior e Historias de Detectives), mi intención es crear un cuarto programa centrado en entrevistas. De modo que, con esos cuatro programas, se podrá ofrecer contenido distinto semanalmente.

También me interesa explorar la posibilidad de conexiones en directo que permitan a la audiencia hacer preguntas.

Actualmente, estoy trabajando en seguir mejorando la visibilidad del podcast, ya que soy consciente de que ganar oyentes se logra con calidad y entretenimiento. «Historias de detectives de verdad» ha ido creciendo por el boca a boca, gracias a las recomendaciones. Sin embargo, al comparar el número de oyentes, suscripciones y comentarios con otros programas de true crime, tengo la seguridad de que aún hay mucho terreno que explorar y recorrer para llegar a ampliar el número de oyentes. Una de las metas pendientes es descubrir cómo monetizar este contenido gratuito, ya sea a través de acuerdos con patrocinadores, el respaldo de mecenas o la opción de contenido exclusivo mediante suscripciones de un euro al mes.

¿Por qué Óscar Rosa se hizo detective privado?

En mi caso era una evolución lógica, mi padre es detective privado; somos cuatro hermanos y todos somos detectives. Mi padre es un perfil de detective muy particular, empresario, visionario e innovador. Soy detective privado con licencia desde el año 2008. Muchos años antes mi padre me inculcó la responsabilidad de formarme con un perfil idóneo para la empresa. Empecé desde los niveles más básicos de la empresa, mensajero, interpretar notas simples del Registro Propiedad, el Boletín Oficial del Registro Mercantil, contabilidad, etc. Me inculcó una premisa para todos los detectives del mundo, lo que se llama agibílibus, es decir, la capacidad de buscarme la vida, en mi caso aplicado a moverme dentro de la empresa, aprender y tomar decisiones.

Estudié Dirección y Administración de Empresas en España y Estados Unidos. He tenido varias serendipias en mi vida profesional que me han convertido en lo que soy hoy. La primera sucedió cuando mi padre me envió, en el año 1996, a la delegación que teníamos en Barcelona para aprender a realizar informes comerciales por teléfono. Ahí despertó en mí algo que no conocía, la fabulosa sensación de obtener datos y la visión de completar un informe. Después de ese año volví a la central que tenemos en Málaga. Ahí pude transmitir lo aprendido y formar a equipos para hacer lo mismo que se hacía en la delegación de Barcelona.

La segunda serendipia ocurrió en el año 1998. Contando yo con 24 años, mi padre me envió a la delegación que teníamos en Alicante para ser el responsable de una delegación de tres personas orientada en un 90 % a un único cliente. Estando allí descubrí que me encantaba la conexión con el cliente y la prestación de servicios de información preventiva, de informes comerciales, con una metodología de venta que hizo que creciéramos en clientes y en empleados. Dupliqué el número de empleados, abrimos una delegación en Valencia y esa metodología la instauré en todas las delegaciones que teníamos en Málaga, Bilbao, La Coruña y Madrid.

Después vinieron años difíciles en la empresa. El atentado del 11 de septiembre en Nueva York marcó un antes y un después. Tuvimos que reinventarnos y retroceder muchos escalones en lo conseguido. Dentro de esa reinvención apostamos por la investigación privada y es a partir del año 2008 cuando se produjo una nueva serendipia. Por casualidad di una primera conferencia para el Colegio de Detectives de Cataluña y ahí descubrí al comunicador que llevo dentro. Y de ahí, por otra casualidad, gracias a mi padre, di una clase en la Universidad de Vigo, donde acabé como profesor durante varios años. Luego vinieron las Universidades de Sevilla y Málaga.

Otra serendipia tuvo lugar cuando comencé a formar parte de la Junta Directiva de la Asociación Profesional de Detectives Privados de España (APDPE). Ahí empecé a conocer la profesión por dentro, al colectivo, a personas que no eran de la profesión, pero sí estaban vinculados con el mundo de la seguridad privada. Fui vicepresidente segundo y coordinador de delegados autonómicos. Aprendí mucho en esa etapa. Aquí llegó también la docencia en las Universidades de Salamanca y la Rey Juan Carlos I de Madrid. Al finalizar el referido periodo en la Junta Directiva de la APDPE, ya tenía una nueva visión de la profesión por dentro y por fuera.

A nivel profesional en mi empresa seguía muy vinculado al cliente, a crear productos basados en el gran valor añadido que aportamos los detectives: los datos personales con la premisa del interés legítimo. Con la labor de dar a conocer la profesión a clientes y a la sociedad, empezaron las conferencias a nivel nacional e internacional, clases en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, la Universidad Privada de Valencia y en el Curso Avanzado de Investigación del Colegio Oficial de Detectives Privados de Cataluña.

Otra serendipia se dio cuando mi empresa apostó por asistir a congresos internacionales de detectives. Eso me dio la posibilidad de conocer a profesionales de fuera de España, cómo funcionaba la profesión en sus países y tener contactos que aún perduran.

¿Por qué Detectys ha pasado a ser Itérita?

Nuestra empresa, desde su origen hace más de 50 años, se ha ido adaptando a diferentes etapas. Hemos tenido cambios de imagen y en otras ocasiones esos cambios han sido funcionales. Durante años hemos divulgado y difundido la profesión en su línea de investigación económica, transmitiendo los valores del detectivismo. Hace unos años los socios de la empresa aprobamos ese cambio formal y funcional. Externalizamos una consultora que nos ha abierto los ojos en profesionalizar la empresa, los procesos documentados, los cuadros de mando y el organigrama. No se trata de una empresa nueva que empieza desde cero, ha sido un cambio de denominación. Hay mercados con excelentes marcas que son ejemplos de estos cambios.

¿Y cómo le va de profesor en la Universidad de Salamanca?

Ser profesor es una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Transmito conocimientos y puedo dejar una huella en sus mentes que les permita mover hacia un lado u otro en su vida profesional. Me siento muy orgulloso de ver a exalumnos míos, convertidos ya en extraordinarios profesionales en el mercado, que me recuerdan y yo a ellos. He impartido clases en varias Universidades y Salamanca significa mucho para mí. Hablamos de una Universidad con más de ochocientos años y toda una referencia a nivel mundial.

Tengo dos tipos de alumnos distintos: futuros directores de seguridad y futuros detectives privados. El material formativo es distinto, pero hay aspectos esenciales que los dos deben conocer. En mi opinión un director de seguridad al trabajar dentro de una gran empresa debe estar muy vinculado a departamentos esenciales: el departamento de compras donde se conocen a los nuevos proveedores, el departamento de riesgos y financiero con clientes importantes, el departamento legal con clientes habituales que son deudores o el departamento de prevención de blanqueo de capitales. Son dos perfiles distintos. Todos esos departamentos serán el cliente potencial del detective privado.

Siempre he sentido el apoyo y la libertad por parte de los responsables coordinadores del curso de detective, con mi forma de explicar, de ganarme al alumno y de desarrollar todos los ejercicios prácticos que he imaginado, siempre adaptados a la investigación económica, que es mi especialidad.

Me apasiona nuestra profesión y la investigación económica y es mi responsabilidad transmitirles esa pasión, además de ilusionarlos y estimularlos con oportunidades de negocio e ideas de creación de productos. Los alumnos tienen mi apoyo y amistad desde ese día. Hay que prepararse duro, ir a seminarios, congresos y eventos diversos de materias muy diferentes. Una metáfora que utilizo en las clases es la de Gene Kelly bailando, andando, pisoteando y jugando con los pies con un simple periódico. Lo hace de una manera natural, como si lo hiciera todos los días. Pocos saben que detrás de esa naturalidad había más de 14 horas diarias de entrenamiento y práctica. Que las rodillas las tenías destrozadas y aun así en las actuaciones siempre lo veías sonriendo.

D. Óscar Rosa, ¿cómo se le presenta este año 2024 en lo profesional?

Como socio de Itérita voy a seguir aportando mi grano de arena junto a mis hermanos y mi padre. Son varias las líneas profesionales que tengo delante: por una parte, el mundo del cliente que me apasiona y la combinación con la investigación privada. Estoy ilusionado con tres nuevos productos. El «producto» no deja de ser un informe de detective. He encontrado la idea, el nicho de mercado y el interés legítimo por parte del cliente. El paso siguiente es «nombrar al producto», diseñar un formato estándar con sus apartados correspondientes, vestirlo y hacerlo llegar al mercado.

¿Tiene algún proyecto nuevo entre manos?

Sí, además de mi visión en lo ya comentado sobre el programa de «Historias de detectives de verdad» (vídeo podcast, conexiones en directo con Twitch, Facebook Live y Youtube, entrevistas mensuales), mi cabeza siempre está inventando. Son varios los proyectos que tengo en mente.

¿Y cómo ve el futuro de la profesión de la investigación privada?

Somos una profesión especial. Muchos tenemos en ocasiones sentimientos confrontados entre la pasión y la desgana. Tiene algo que creo que pocas profesiones tienen, quizás la música y la actuación. ¿Qué le mueve a Bruce Springsteen con más de 70 años a estar encima de un escenario? ¿Y qué decir de Anthony Hopkins? El detectivismo tiene algo, no sé qué es, algo que atrapa a quien lo ejerce y no lo suelta. Nos encanta vernos y compartir. Pero después no sé qué nos pasa.

La profesión, como ha ocurrido siempre, sigue necesitando referentes. Los hay y muy buenos, me vienen más de veinte nombres a la cabeza. El colectivo necesita motivarse, creerse lo que es: una extraordinaria herramienta para el cliente. Somos los únicos profesionales del ámbito privado, según la ley, autorizados para investigar. Tenemos decenas de mercados por cubrir, sectores que no conocen nuestra existencia y tienen necesidades de todo tipo. No deseo hablar de «zonas de confort» (esa expresión está muy machacada), pero estamos en tiempos de preguntarnos qué ocurre si no queremos salir de nuestra zona de confort. La realidad es que hay dos opciones: o ves la vida con «gafas de abeja» que van al campo, ven colores y flores; o ves la vida con «gafas de mosca», las cuales ya sabemos todos adónde van. O bien lloras, criticas, envidias y lamentas, o bien sonríes, luchas y haces camino trabajando.

Los detectives tenemos de nuevo una gran oportunidad, se avecinan tiempos de incertidumbre económica. Eso conlleva la realización de informes de solvencia sobre deudores, concurso de acreedores, informes comerciales preventivos sobre nuevos clientes. El fraude crecerá y la consecuencia será una mayor demanda de investigaciones sobre bajas fingidas, fraudes a las aseguradoras o vulneración de patentes y marcas. Pero a esos clientes tenemos que ir a buscarlos y ofrecernos, ellos no siempre nos van a contactar y pedir presupuesto. Eso funcionaría si fuéramos una clínica dental, que poniendo un cartel en la ventana los vecinos y recomendados la visitan.

La profesión tiene delante a decenas de miles de clientes potenciales, sería imposible poder abarcarlos y cubrir sus necesidades con el número de detectives que tenemos, aunque multiplicáramos por cien el número de detectives que somos en España.

Si quiere añadir algo, suya es la palabra.

Quiero darle las gracias por esta oportunidad. Todo suma y su labor con estas entrevistas ayuda. Imagine que la entrevista llega a un cliente potencial y por leerla contacta con su detective más cercano para solicitar presupuesto. Un saludo para todos.

Eñaut Uruburu Martínez

Détective privé et criminologue à Lyon

Filia Temporis est une agence de recherches privées et psychocriminologie installée à Lyon. Nous vous aidons à découvrir la vérité pour que vous puissiez prendre les meilleures décisions. Nous intervenons sur toute la France et partout dans le monde.

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